Centro Somos Psicoterapia
Psicólogos en Arganzuela, en Madrid
Cómo influyen los problemas de apego en la sexualidad
Las consultas sobre problemas relacionacionados con la sexualidad, junto con la terapia de pareja», son las más demandadas, tanto a nivel individual como relacional. La satisfacción sexual está muy ligada a la imagen de uno mismo y, cuando hablamos de autoconcepto, necesariamente hablamos de apego y de desarrollo del yo.
Una de las demandas más comunes en psicoterapia son los problemas relacionados con la sexualidad, vividos tanto a nivel individual como relacional. Muchas personas consideran que estos problemas se encuentran claramente delimitados y que pueden tratarse desde un abordaje puramente sintomático, pero esto no suele ser lo más acertado en la mayoría de los casos.
A pesar de que existen una cantidad considerable de técnicas a nivel conductual que son muy útiles y efectivas para mejorar ciertos problemas a nivel sexual, no podemos obviar que la satisfacción sexual va muy ligada a la imagen de uno mismo, y cuando hablamos de autoconcepto, necesariamente hablamos de apego y de desarrollo del yo.
Uno de los conceptos clave cuando hablamos de apego seguro es la capacidad de exploración. Cuando somos pequeños, nuestras figuras de apego deben permitirnos explorar el mundo que nos rodea, actuando como base segura y guiándonos cuando sea necesario. La exploración nos permite conocer cómo es nuestro entorno, descubrir cómo queremos y debemos relacionarnos con él, y también configura la manera de vernos a nosotros mismos. Nos configuramos en sociedad, el entorno y la persona están en constante retroalimentación.
Por ello podemos decir que la posibilidad que tengamos de explorar el mundo cuando somos niños determina el desarrollo adecuado del yo y este es fundamental para alcanzar una experiencia erótica satisfactoria. Cuando desarrollamos un yo estable nos diferenciamos de los demás y, solo así, podemos encontrarnos cómodos en momentos de intimidad.
La capacidad de exploración, junto con la sensación de protección y soporte que nos proporcionen nuestros cuidadores principales, son los factores cruciales a la hora de desarrollar un apego seguro o un apego inseguro y esto, a su vez, facilita o dificulta que se produzcan relaciones sexuales plenas y satisfactorias.
La madurez del yo depende de la capacidad de exploración y ésta depende, a su vez, de la seguridad de nuestro apego.
Según comenta Javier Gómez Zapiain en su libro “Apego y terapia sexual”, uno de los manuales de referencia en este campo:
- La SEGURIDAD genera relajación, distensión y sosiego
- La INSEGURIDAD provoca activación, vigilancia y tensión
Por tanto, un apego seguro (ya sea temprano o adquirido en la etapa adulta) es necesario para una vida sexual plena. La construcción de un yo independiente y seguro, diferenciado del otro y autoconsciente, es fundamental para disfrutar de nuestra sexualidad. La llamada paradoja de Feeney explica que el bienestar en la intimidad sólo se puede conseguir mediante el equilibrio entre un yo integrado y cohesionado, diferenciado del otro (que se construye a través del sistema de exploración) y un yo vinculado, adaptado al entorno y al sistema social (que se construye a través del sistema de apego).
La construcción del yo es un proceso continuo y constante que comienza en el momento del nacimiento (e incluso antes, en la imaginería de nuestros progenitores) y que continúa hasta bien avanzada la etapa adulta.
En artículos posteriores veremos más detenidamente en qué consiste el proceso de construcción del yo en base al apego.
Si quieres más información sobre cómo Somos Psicoterapia aborda la terapia de sexual y de pareja, contacta con nosotros» para una primera sesión gratuita y comenzar a cambiar tu vida.
