Centro Somos Psicoterapia
Psicólogos en Arganzuela, en Madrid
Terapia de pareja: cuando el problema es cosa de dos (o tres)
La terapia de pareja es uno de los servicios psicológicos más demandados en la época actual.
Los seres humanos somos seres sociales, necesitamos a los demás para vivir. Nos movemos por una tendencia biológica que tiene su origen en la pura supervivencia, ya que cuando somos pequeños, somos dependientes de nuestros cuidadores. Si nos abandonan, nuestra vida corre un grave peligro. Esta dependencia de otras personas se mantiene en mayor o menor medida hasta la etapa adulta.
Los seres humanos tendemos a formar vínculos sentimentales más o menos estables, con manifestaciones muy diversas (pueden ser relaciones heterosexuales, homosexuales, abiertas, monógamas, formales, esporádicas, de dos, de tres o de más...), y que en la mayoría de los casos resultan gratificantes.
Sin embargo, en ocasiones aparecen problemas que minan la calidad de vida de uno o ambos miembros de la pareja (o cualquier otro tipo de relación sentimental), ya sea a nivel individual (porque surja una dificultad en alguno de los miembros) o a nivel vincular (en la propia relación). Aunque estos problemas se suelen solventar cuando los miembros de la pareja están suficientemente implicados en la misma y se esfuerzan por llegar a un punto en común, en ocasiones esto no es suficiente, y parece que la solución no llega a vislumbrarse. A pesar del ello, muchas parejas se atascan en soluciones improductivas que lo único que hacen es perpetuar el problema.
Las expectativas erróneas, las exigencias excesivas, la falta de comunicación, la ausencia de un proyecto común, los problemas sexuales, las dificultades individuales, las carencias en el apego... y otros muchos factores pueden hacer que la relación que en un primer momento fue un motivo de alegría, se convierta en un auténtico quebradero de cabeza.
En estos casos, acudir a un profesional puede ser la mejor opción, ya que puede ayudar a desbloquear esta situación y alcanzar un punto de resolución que mejore la calidad de vida de la pareja.
El trabajo en terapia de pareja (incluyendo la terapia sexual), supone una implicación activa por parte de los miembros de la misma. Como decíamos antes, es posible que la demanda inicial venga por parte de uno de los miembros, o que se focalice el problema en uno de los “bandos”.
Sin embargo, en terapia de pareja, los problemas se conciben como compartidos, independientemente de su origen. Ambos miembros de la pareja deben asumir la responsabilidad compartida a la hora de solucionar el problema, ya que para que una barca avance hacia delante, es necesario que ambos remos estén en movimiento y en sintonía.
Uno de los aspectos fundamentales a la hora de trabajar con parejas (y relaciones sentimentales en general) es conocer el estilo de apego de cada uno de los miembros, ya que este determina la forma de verse a sí mismos, y con ello, de vincular con los demás.
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