Centro Somos Psicoterapia
Psicólogos en Arganzuela, en Madrid
Terapias Contextuales. ACT y Mindfulness
Tanto la Terapia de Aceptación y Compromiso, o ACT por sus siglas en inglés, como la milenaria herramienta del mindfulness, son poderosos recursos psicoterapéuticos que tienen el potencial de ayudarte a navegar las aguas cambiantes de tu vida, mientras aprendes a mantener a raya el desgaste que supone remar a contracorriente.
Se trata de enfoques psicológicos que se encuadran dentro de las llamadas Terapias de Tercera Generación o terapias contextuales. Este grupo de psicoterapias parte de la base de que los seres humanos no siempre podemos estar bien, y eso no significa que no podamos tener una vida plena y feliz.
¿Qué es la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)?
La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) es una forma de psicoterapia que se centra en ayudar a los pacientes a aceptar sus pensamientos y emociones sin juzgarlos ni luchar contra ellos. ACT se basa en la idea de que el sufrimiento es una parte inevitable de la vida de los seres humanos y la clave está en aprender a manejarlo de tal manera que no domine nuestra vida. Utilizando técnicas como la defusión cognitiva, la aceptación y el compromiso con acciones alineadas con los valores personales, ACT tiene el objetivo de ayudar a las personas a desarrollar una mayor flexibilidad psicológica.
Para la Terapia de Aceptación y Compromiso, la defusión implica aprender a observar sin juzgar nuestras cadenas de pensamiento, y la aceptación consiste en implicarse de forma activa en las reacciones emocionales que experimentamos, como forma de favorecer la apertura y la flexibilidad, en oposición a la rigidez psicológica.
¿Qué es la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)?
La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) es una forma de psicoterapia que se centra en ayudar a los pacientes a aceptar sus pensamientos y emociones sin juzgarlos ni luchar contra ellos. ACT se basa en la idea de que el sufrimiento es una parte inevitable de la vida de los seres humanos y la clave está en aprender a manejarlo de tal manera que no domine nuestra vida.
Utilizando técnicas como la defusión cognitiva, la aceptación y el compromiso con acciones alineadas con los valores personales, ACT tiene el objetivo de ayudar a las personas a desarrollar una mayor flexibilidad psicológica.
Para la Terapia de Aceptación y Compromiso, la defusión implica aprender a observar sin juzgar nuestras cadenas de pensamiento, y la aceptación consiste en implicarse de forma activa en las reacciones emocionales que experimentamos, como forma de favorecer la apertura y la flexibilidad, en oposición a la rigidez psicológica.
La rigidez psicológica o cómo dificultar tu calidad de vida
La rigidez psicológica se refiere a la inflexibilidad en los patrones de pensamiento y comportamiento que impiden a una persona adaptarse y responder efectivamente a las demandas de la vida. Según ACT, hay varias manifestaciones de esta rigidez, puedes valorar si te sientes identificado/a con algunas de ellas:
- Fusión Cognitiva: Absorbencia de los propios pensamientos y asunción de los mismos con literalidad, como si fueran verdades absolutas.
- Evitación Experiencial: Intentos constantes de evitar o escapar de pensamientos, emociones, recuerdos, sensaciones y otras experiencias internas dolorosas, aunque estas estrategias sean contraproducentes y limiten la vida de la persona.
- Ausencia de contacto con el presente: predominio de recuerdos dolorosos del pasado o preocupaciones sobre el futuro, lo que impide vivir plenamente en el momento presente
- Conceptualización del Yo Rígida (“Yo concepto”): Autoimagen fija y limitada, lo que restringe la capacidad de adaptación y crecimiento personal.
- Desconexión de los valores: Pérdida de contacto con lo que realmente importa para uno mismo.
- Evitación/impulsividad: Estrategias de evitación de la acción o despliegue, como una forma de reducir el malestar, que acaba siendo dañina a largo plazo.
La rigidez psicológica o como dificultar tu calidad de vida
La rigidez psicológica se refiere a la inflexibilidad en los patrones de pensamiento y comportamiento que impiden a una persona adaptarse y responder efectivamente a las demandas de la vida. Según ACT, hay varias manifestaciones de esta rigidez, puedes valorar si te sientes identificado/a con algunas de ellas:
- Fusión Cognitiva: Absorbencia de los propios pensamientos y asunción de los mismos con literalidad, como si fueran verdades absolutas.
- Evitación Experiencial: Intentos constantes de evitar o escapar de pensamientos, emociones, recuerdos, sensaciones y otras experiencias internas dolorosas, aunque estas estrategias sean contraproducentes y limiten la vida de la persona.
- Ausencia de contacto con el presente: predominio de recuerdos dolorosos del pasado o preocupaciones sobre el futuro, lo que impide vivir plenamente en el momento presente
- Conceptualización del Yo Rígida (“Yo concepto”): Autoimagen fija y limitada, lo que restringe la capacidad de adaptación y crecimiento personal.
- Desconexión de los valores: Pérdida de contacto con lo que realmente importa para uno mismo.
- Evitación/impulsividad: Estrategias de evitación de la acción o despliegue, como una forma de reducir el malestar, que acaba siendo dañina a largo plazo.
¿Qué es el mindfulness?
El mindfulness, o atención plena, no es únicamente una práctica, es toda una filosofía de vida. Derivada de tradiciones meditativas, el mindfulness tiene como objetivo ayudar a centrar tu atención en el momento presente de manera intencional y sin tratar de controlar voluntariamente tus pensamientos y emociones. Los psicólogos hacemos uso del mindfulness con el objetivo de ayudar a nuestros pacientes a reducir sus niveles estrés, ansiedad, los pensamientos rumiativos y las obsesiones, los síntomas disociativos... Al enfocarte en el aquí y ahora, puedes aprender a observar tus pensamientos y emociones sin dejar que te controlen.
¿Qué es el mindfulness?
El mindfulness, o atención plena, no es únicamente una práctica, es toda una filosofía de vida. Derivada de tradiciones meditativas, el mindfulness tiene como objetivo ayudar a centrar tu atención en el momento presente de manera intencional y sin tratar de controlar voluntariamente tus pensamientos y emociones.
Los psicólogos hacemos uso del mindfulness con el objetivo de ayudar a nuestros pacientes a reducir sus niveles estrés, ansiedad, los pensamientos rumiativos y las obsesiones, los síntomas disociativos... Al enfocarte en el aquí y ahora, puedes aprender a observar tus pensamientos y emociones sin dejar que te controlen.
¿Por qué combinar las terapias de tercera generación como ACT y mindfulness?
Cuando el caso lo requiere, en nuestro centro de psicoterapia hacemos uso del enfoque de aceptación y compromiso mientras nos apoyamos en herramientas como en mindfulness, ya que se complementan de manera muy efectiva. En ACT, la atención plena o mindfulness se utiliza para fomentar la aceptación y defusión cognitiva. Esto significa que, a través de la práctica de mindfulness, puedes aprender a observar tus pensamientos y emociones desde una perspectiva de aceptación, sin tratar de cambiarlos o eliminarlos.
Esta observación desapegada te permite distanciarte de pensamientos y emociones perturbadoras, reduciendo su impacto y aumentando tu capacidad y tus recursos para empezar a comprometerte con lo que realmente te importa. En resumen, mindfulness proporciona las herramientas para la aceptación, mientras que ACT te guía en la dirección de una vida significativa y rica en valores.
Problemas que se abordan mediante ACT y mindfulness
ACT y mindfulness son enfoques versátiles y efectivos para tratar una variedad de problemas emocionales y de comportamiento, mejorando la capacidad de adaptación y promoviendo un mayor bienestar psicológico.
Este enfoque psicoterapéutico se utiliza en problemas tales como ansiedad, estrés, problemas del estado de ánimo (especialmente depresión y distimia), problemas relacionales y fobia social, baja autoestima, adicciones, dolor crónico y problemas psicosomáticos, trauma y trastorno de estrés postraumático, trastornos de adaptación...
Problemas que se abordan mediante ACT y mindfulness
ACT y mindfulness son enfoques versátiles y efectivos para tratar una variedad de problemas emocionales y de comportamiento, mejorando la capacidad de adaptación y promoviendo un mayor bienestar psicológico.
Este enfoque psicoterapéutico se utiliza en problemas tales como ansiedad, estrés, problemas del estado de ánimo (especialmente depresión y distimia), problemas relacionales y fobia social, baja autoestima, adicciones, dolor crónico y problemas psicosomáticos, trauma y trastorno de estrés postraumático, trastornos de adaptación...
Beneficios de las terapias contextuales: hacia una experiencia más plena y conectada
Las terapias contextuales, y en particular la combinación de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) y el mindfulness, encuadradas en un enfoque psicoterapéutico integrador, pueden ofrecerte beneficios significativos en tu proceso terapéutico, entre los que se encuentran:
- Reducción del estrés y la ansiedad: los niveles de estrés y ansiedad se reducen al no dejarte llevar por los pensamientos y emociones.
- Mayor claridad mental: Las prácticas de ACT y mindfulness ayudan a desarrollar una mayor capacidad para concentrarte mejor y pensar con más claridad.
- Mayor conexión y disfrute del presente: estas prácticas aumentan la capacidad para conectar con el momento presente y amplificar la calidad de la experiencia.
- Mejor regulación emocional: ACT y mindfulness te enseñan a responder a las emociones difíciles de manera más efectiva.
- Relaciones más sanas: Estos modelos de terapia cultivan el ser más auténtico y presente con los demás, por lo que mejora la calidad de las relaciones.
- Bienestar y calidad de vida: Ambas prácticas fomentan una mayor satisfacción con la vida, ayudándote a vivir de acuerdo con lo que realmente valoras.
Beneficios de las terapias contextuales: hacia una experiencia más plena y conectada
Las terapias contextuales, y en particular la combinación de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) y el mindfulness, encuadradas en un enfoque psicoterapéutico integrador, pueden ofrecerte beneficios significativos en tu proceso terapéutico, entre los que se encuentran:
- Reducción del estrés y la ansiedad: los niveles de estrés y ansiedad se reducen al no dejarte llevar por los pensamientos y emociones.
- Mayor claridad mental: Las prácticas de ACT y mindfulness ayudan a desarrollar una mayor capacidad para concentrarte mejor y pensar con más claridad.
- Mayor conexión y disfrute del presente: estas prácticas aumentan la capacidad para conectar con el momento presente y amplificar la calidad de la experiencia.
- Mejor regulación emocional: ACT y mindfulness te enseñan a responder a las emociones difíciles de manera más efectiva.
- Relaciones más sanas: Estos modelos de terapia cultivan el ser más auténtico y presente con los demás, por lo que mejora la calidad de las relaciones.
- Bienestar y calidad de vida: Ambas prácticas fomentan una mayor satisfacción con la vida, ayudándote a vivir de acuerdo con lo que realmente valoras.
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Preguntas frecuentes sobre ACT y Mindfulness
No, aunque están relacionadas, ACT es una forma de terapia que utiliza varias técnicas, incluyendo el mindfulness, para ayudarte a vivir una vida más plena. Mindfulness es una práctica de atención plena que puede ser una parte de ACT.