Centro Somos Psicoterapia
Psicólogos en Arganzuela, en Madrid
Terapia Infantojuvenil
La infancia y la adolescencia son etapas llenas de emociones, cambios y descubrimientos, pero también de desafíos y crisis vitales. Los niños y adolescentes son como pequeños brotes en crecimiento, que en un futuro se convertirán en grandes y robustos árboles, con fuertes raíces que les darán seguridad. Pero para que esto suceda, es importante que el suelo que sustenta el pequeño brote sea adecuado, y que se lleven a cabo los cuidados convenientes. En nuestro centro contamos con psicólogas especialistas en intervención con niños y adolescentes, que pueden ayudarles a ellos y a sus familias a enfrentar los retos que esta etapa puede conllevar.
Terapia psicológica para niños, adolescentes y jóvenes en Madrid
En nuestro centro de psicología ubicado en Madrid centro, concretamente en el barrio de Arganzuela, nos especializamos en terapia infantojuvenil. Brindamos apoyo y herramientas a niños y adolescentes, y también a sus familias, para que puedan adquirir las estrategias de regulación y afrontamiento que necesitan para alcanzar un buen nivel de desarrollo.
La intervención temprana es fundamental en estos casos, ya que la repetición de dinámicas dañinas a lo largo del tiempo va instaurando patrones que a la larga son mucho más difíciles de modificar. Es fundamental que los adultos que están a cargo traten de contener y corregir estos patrones a tiempo, y que pidan la ayuda que necesitan.
“La identidad, la definición de quienes sentimos que somos, se aprende en el espejo de las primeras relaciones, y se va configurando a partir de las interacciones con las figuras significativas de nuestra historia. Si cuando manifestamos una emoción vemos rechazo en la cara de las personas con las que convivimos, interiorizaremos ese rechazo. Si esta experiencia es repetida, cuando esa emoción se activa, el rechazo hacia nosotros también lo hará”
- Anabel González, “No soy yo”
Terapia psicológica para niños, adolescentes y jóvenes en Madrid
En nuestro centro de psicología ubicado en Madrid centro, concretamente en el barrio de Arganzuela, nos especializamos en terapia infantojuvenil. Brindamos apoyo y herramientas a niños y adolescentes, y también a sus familias, para que puedan adquirir las estrategias de regulación y afrontamiento que necesitan para alcanzar un buen nivel de desarrollo.
La intervención temprana es fundamental en estos casos, ya que la repetición de dinámicas dañinas a lo largo del tiempo va instaurando patrones que a la larga son mucho más difíciles de modificar. Es fundamental que los adultos que están a cargo traten de contener y corregir estos patrones a tiempo, y que pidan la ayuda que necesitan.
“La identidad, la definición de quienes sentimos que somos, se aprende en el espejo de las primeras relaciones, y se va configurando a partir de las interacciones con las figuras significativas de nuestra historia. Si cuando manifestamos una emoción vemos rechazo en la cara de las personas con las que convivimos, interiorizaremos ese rechazo. Si esta experiencia es repetida, cuando esa emoción se activa, el rechazo hacia nosotros también lo hará”
- Anabel González, “No soy yo”
Una terapia psicológica para padres e hijos
Aunque en terapia infantojuvenil el protagonista siempre va a ser el niño o el adolescente que está sufriendo, los padres (o los cuidadores principales) tienen un papel crucial en su proceso de desarrollo. Siempre que el proceso psicoterapéutico así lo requiera, se solicitará su asistencia para potenciar el avance de la terapia, entender cómo funciona el cerebro de sus peques (y no tan peques), y así poder darles el apoyo que necesitan.
Una terapia psicológica para padres e hijos
Aunque en terapia infantojuvenil el protagonista siempre va a ser el niño o el adolescente que está sufriendo, los padres (o los cuidadores principales) tienen un papel crucial en su proceso de desarrollo. Siempre que el proceso psicoterapéutico así lo requiera, se solicitará su asistencia para potenciar el avance de la terapia, entender cómo funciona el cerebro de sus peques (y no tan peques), y así poder darles el apoyo que necesitan.
Problemas comunes que tratamos en terapia infantojuvenil
Cada niño es un mundo, y tiene unas necesidades diferentes y únicas. Los psicólogos infantojuveniles tenemos el ojo muy entrenado para ‘captar’ a través de la observación y la interacción lo que cada niño o adolescente necesita, y así poder dirigir su intervención de la manera más eficaz.
Aunque a lo largo del proceso vamos afinando y entendiendo las problemáticas específicas de cada niño y cada familia, existen una serie de demandas que son bastante frecuentes:
- Ansiedad: Preocupaciones excesivas, miedo o estrés en situaciones sociales, escolares o familiares.
- Problemas del estado de ánimo y depresión: Estados de tristeza permanente que no termina de disiparse, apatía y pérdida de interés, incluso arranques de ira o irritabilidad (algo muy común en niños y adolescentes deprimidos).
- Problemas de conducta: conductas desafiantes, agresividad, y dificultades para seguir reglas. Este tipo de conductas suelen esconder problemas emocionales.
- Acoso escolar (bullying): los niños que sufren o han sufrido acoso escolar experimentan muchas secuelas emocionales, la contención y protección del menor y el apoyo psicológico son fundamentales para reducir el impacto.
- Adicciones: especialmente prevalente en casos de adolescentes, como forma disfuncional de afrontamiento de emociones difíciles.
- Trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH): dificultades para concentrarse y prestar atención en el colegio y/o fuera del mismo, hiperactividad e impulsividad.
- Problemas académicos: dificultades para adaptarse a las exigencias y responsabilidades del colegio o instituto.
- Baja autoestima: concepción negativa de sí mismos, sentimientos de inutilidad o de percepción de baja capacidad para enfrentar los desafíos del día a día.
- Dificultades en las relaciones interpersonales: problemas para socializar, hacer amigos o desenvolverse en las situaciones sociales, especialmente en entornos desconocidos.
Problemas comunes que tratamos en terapia infantojuvenil
Cada niño es un mundo, y tiene unas necesidades diferentes y únicas. Los psicólogos infantojuveniles tenemos el ojo muy entrenado para ‘captar’ a través de la observación y la interacción lo que cada niño o adolescente necesita, y así poder dirigir su intervención de la manera más eficaz.
Aunque a lo largo del proceso vamos afinando y entendiendo las problemáticas específicas de cada niño y cada familia, existen una serie de demandas que son bastante frecuentes:
- Ansiedad: Preocupaciones excesivas, miedo o estrés en situaciones sociales, escolares o familiares.
- Problemas del estado de ánimo y depresión: Estados de tristeza permanente que no termina de disiparse, apatía y pérdida de interés, incluso arranques de ira o irritabilidad (algo muy común en niños y adolescentes deprimidos).
- Problemas de conducta: conductas desafiantes, agresividad, y dificultades para seguir reglas. Este tipo de conductas suelen esconder problemas emocionales.
- Acoso escolar (bullying): los niños que sufren o han sufrido acoso escolar experimentan muchas secuelas emocionales, la contención y protección del menor y el apoyo psicológico son fundamentales para reducir el impacto.
- Adicciones: especialmente prevalente en casos de adolescentes, como forma disfuncional de afrontamiento de emociones difíciles.
- Trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH): dificultades para concentrarse y prestar atención en el colegio y/o fuera del mismo, hiperactividad e impulsividad.
- Problemas académicos: dificultades para adaptarse a las exigencias y responsabilidades del colegio o instituto.
- Baja autoestima: concepción negativa de sí mismos, sentimientos de inutilidad o de percepción de baja capacidad para enfrentar los desafíos del día a día.
- Dificultades en las relaciones interpersonales: problemas para socializar, hacer amigos o desenvolverse en las situaciones sociales, especialmente en entornos desconocidos.
Nuestro enfoque terapéutico en la terapia psicológica de niños y adolescentes
En nuestro equipo de psicólogas trabajamos con un enfoque integrador, lo que significa que adaptamos las técnicas y recursos provenientes de diferentes escuelas psicoterapéuticas en beneficio de nuestros pacientes, ya sean estos niños, adolescentes o adultos.
En el caso de la terapia infantojuvenil, utilizamos una combinación de terapias basadas en evidencia, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), la terapia de juego y la terapia familiar sistémica, adaptadas a las necesidades específicas de cada niño o adolescente. También hacemos uso de los principios de la terapia humanista, poniendo mucho énfasis en la construcción de una relación terapéutica segura y de confianza. Haremos todo lo posible para que tanto los peques como sus familias se sientan respetados, entendidos y acogidos, a la vez que trabajamos por generar los cambios necesarios.
Nuestro enfoque terapéutico en la terapia psicológica de niños y adolescentes
En nuestro equipo de psicólogas trabajamos con un enfoque integrador, lo que significa que adaptamos las técnicas y recursos provenientes de diferentes escuelas psicoterapéuticas en beneficio de nuestros pacientes, ya sean estos niños, adolescentes o adultos.
En el caso de la terapia infantojuvenil, utilizamos una combinación de terapias basadas en evidencia, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), la terapia de juego y la terapia familiar sistémica, adaptadas a las necesidades específicas de cada niño o adolescente. También hacemos uso de los principios de la terapia humanista, poniendo mucho énfasis en la construcción de una relación terapéutica segura y de confianza. Haremos todo lo posible para que tanto los peques como sus familias se sientan respetados, entendidos y acogidos, a la vez que trabajamos por generar los cambios necesarios.
Las fases del proceso de la terapia infantil y adolescente
Las fases del proceso de terapia infantojuvenil en nuestro centro de Madrid son las mismas que en los procesos de adultos, pero adaptadas a las necesidades particulares de los pequeños y con una constante mirada evolutiva:
- Sesión inicial gratuita: en la primera sesión de valoración, conocemos al niño o adolescente y/o a sus padres, para realizar una primera toma de contacto y explicar nuestro método. Esta primera sesión de terapia infantojuvenil es gratis y sin compromiso. Es importante que el niño entienda que va a acudir a la consulta de un psicólogo, y no a un profe de extraescolares o al médico. Tratamos de explicárselo de la manera más fácil y cercana posible.
- Evaluación: después de la primera sesión, entramos en una primera fase de evaluación, durante la cual recogemos toda la información necesaria para comprender las problemáticas específicas de cada niño o adolescente, y de cada familia.
- Intervención: durante la fase de intervención, aplicamos las técnicas y usamos los recursos más adecuados para abordar las problemáticas de cada paciente.
- Seguimiento: una vez vamos logrando los objetivos deseados, las sesiones se espacian en el tiempo para chequear el mantenimiento de los logros y resolver las dificultades que puedan surgir.
Las fases del proceso de la terapia infantil y adolescente
Las fases del proceso de terapia infantojuvenil en nuestro centro de Madrid son las mismas que en los procesos de adultos, pero adaptadas a las necesidades particulares de los pequeños y con una constante mirada evolutiva:
- Sesión inicial gratuita: en la primera sesión de valoración, conocemos al niño o adolescente y/o a sus padres, para realizar una primera toma de contacto y explicar nuestro método. Esta primera sesión de terapia infantojuvenil es gratis y sin compromiso. Es importante que el niño entienda que va a acudir a la consulta de un psicólogo, y no a un profe de extraescolares o al médico. Tratamos de explicárselo de la manera más fácil y cercana posible.
- Evaluación: después de la primera sesión, entramos en una primera fase de evaluación, durante la cual recogemos toda la información necesaria para comprender las problemáticas específicas de cada niño o adolescente, y de cada familia.
- Intervención: durante la fase de intervención, aplicamos las técnicas y usamos los recursos más adecuados para abordar las problemáticas de cada paciente.
- Seguimiento: una vez vamos logrando los objetivos deseados, las sesiones se espacian en el tiempo para chequear el mantenimiento de los logros y resolver las dificultades que puedan surgir.
Beneficios de la terapia infantojuvenil
La terapia puede proporcionar una amplia gama de beneficios para los niños y adolescentes, y también para sus familias, entre los que se encuentran:
- Bienestar emocional: la terapia ayuda a los jóvenes a identificar y expresar sus emociones de manera saludable, y no necesitar recurrir a conductas alternativas que puedan ser problemáticas.
- Unión familiar: el trabajo psicoterapéutico con los niños y adolescentes y sus familias, favorece el surgimiento de un sentimiento de unión y cohesión basado en la comprensión y la empatía.
- Relaciones sociales satisfactorias: fomenta la comunicación abierta, la asertividad y la apertura a los demás desde una base de seguridad.
- Mejora de la autoestima: mediante la terapia, los niños y adolescentes aprenden a reconocer sus fortalezas y a desarrollar una imagen positiva de sí mismos.
- Mejora del rendimiento: les ayuda a manejar el estrés y poder centrarse en sus objetivos.
Beneficios de la terapia infantojuvenil
La terapia puede proporcionar una amplia gama de beneficios para los niños y adolescentes, y también para sus familias, entre los que se encuentran:
- Bienestar emocional: la terapia ayuda a los jóvenes a identificar y expresar sus emociones de manera saludable, y no necesitar recurrir a conductas alternativas que puedan ser problemáticas.
- Unión familiar: el trabajo psicoterapéutico con los niños y adolescentes y sus familias, favorece el surgimiento de un sentimiento de unión y cohesión basado en la comprensión y la empatía.
- Relaciones sociales satisfactorias: fomenta la comunicación abierta, la asertividad y la apertura a los demás desde una base de seguridad.
- Mejora de la autoestima: mediante la terapia, los niños y adolescentes aprenden a reconocer sus fortalezas y a desarrollar una imagen positiva de sí mismos.
- Mejora del rendimiento: les ayuda a manejar el estrés y poder centrarse en sus objetivos.
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Preguntas frecuentes sobre la terapia infantojuvenil
Sí, al igual que en los procesos de adultos, la primera sesión no tiene coste ni compromiso, y pueden acudir los padres solos, o con su hijo/a. En casos de adolescentes también pueden acudir ellos solos si así lo desean.