Centro Somos Psicoterapia
Psicólogos en Arganzuela, en Madrid
Terapia Familiar
La familia es un complejo sistema de engranajes, como los de un reloj, que cuando funciona bien, ofrece vivencias enriquecedoras y únicas para los miembros de la misma. Sin embargo, cuando una parte de ese sistema no funciona como debería, toda la maquinaria se resiente. Los terapeutas familiares son como relojeros que ponen a punto los engranajes, detectan dónde se está produciendo el problema y ayudan a las distintas piezas a ubicarse en el lugar adecuado.
Terapia familiar en Madrid
Cada vez es más habitual que las familias demanden terapia psicológica para arreglar los problemas que no les permiten vivir en armonía y disfrutar sanamente de sus vínculos. Esto es una buena noticia, ya que aunque los conflictos familiares han estado siempre ahí, la mayor parte de las veces se dejan pasar, hasta que los problemas se ‘enquistan’, o como decimos los psicólogos, se cronifican. Decidir consultar a un psicólogo familiar antes de que esto suceda es una buena señal del afecto que hay entre los miembros de la familia, y el valor que le dan a la misma.
La terapia familiar es un tipo de terapia psicológica que involucra a todos o a varios miembros de una familia para abordar y resolver problemas que afectan a la dinámica familiar. Está diseñada para mejorar la comunicación, resolver conflictos y fortalecer los lazos familiares.
Terapia familiar en Madrid
Cada vez es más habitual que las familias demanden terapia psicológica para arreglar los problemas que no les permiten vivir en armonía y disfrutar sanamente de sus vínculos. Esto es una buena noticia, ya que aunque los conflictos familiares han estado siempre ahí, la mayor parte de las veces se dejan pasar, hasta que los problemas se ‘enquistan’, o como decimos los psicólogos, se cronifican. Decidir consultar a un psicólogo familiar antes de que esto suceda es una buena señal del afecto que hay entre los miembros de la familia, y el valor que le dan a la misma.
La terapia familiar es un tipo de terapia psicológica que involucra a todos o a varios miembros de una familia para abordar y resolver problemas que afectan a la dinámica familiar. Está diseñada para mejorar la comunicación, resolver conflictos y fortalecer los lazos familiares.
La familia como sistema: intervención desde la terapia sistémica familiar
Nuestro enfoque de terapia familiar se basa en el modelo sistémico. La terapia sistémica considera a la familia como un complejo sistema interconectado, donde los problemas de un miembro afectan a todos los demás. Por tanto, se convierte en una prioridad analizar y modificar los patrones de interacción que generan los conflictos.
En nuestro centro somos especialistas en terapia familiar sistémica, y por ello, entendemos y apreciamos esta complejidad, y nos tiramos al barro con las familias que acuden a nosotras para encontrar desde dentro cuál es el problema (o problemas) de base que están generando la fricción, para así poder intervenir de forma efectiva.
La familia como sistema: intervención desde la terapia sistémica familiar
Nuestro enfoque de terapia familiar se basa en el modelo sistémico. La terapia sistémica considera a la familia como un complejo sistema interconectado, donde los problemas de un miembro afectan a todos los demás. Por tanto, se convierte en una prioridad analizar y modificar los patrones de interacción que generan los conflictos.
En nuestro centro somos especialistas en terapia familiar sistémica, y por ello, entendemos y apreciamos esta complejidad, y nos tiramos al barro con las familias que acuden a nosotras para encontrar desde dentro cuál es el problema (o problemas) de base que están generando la fricción, para así poder intervenir de forma efectiva.
Problemáticas frecuentes en terapia familiar
Puesto que cada sistema familiar está compuesto por distintas piezas, y cada pieza es única y diferente a la anterior, el horizonte de problemas que nos encontramos los terapeutas de familia puede ser bastante extenso. Entre las problemáticas más habituales podemos destacar:
- Problemas de comunicación: una de las demandas más habituales. Puede haber dificultad para expresar emociones o para llegar al entendimiento mutuo.
- Conflictos y discusiones: puntos de vista opuestos sobre diferentes temas, expectativas contrapuestas o desacuerdos en decisiones importantes como la crianza de los hijos o la gestión del dinero.
- Problemas en la crianza de niños y adolescentes: dificultad de manejo de los desafíos que implica la crianza de los hijos, especialmente cuando aparecen conductas disruptivas. También aparecen crisis cuando los hijos abandonan el hogar familiar, lo que se conoce como síndrome del ‘nido vacío’.
- Crisis y cambios vitales: un divorcio, una mudanza, la llegada de un nuevo miembro a la familia, un fallecimiento o el diagnóstico de una enfermedad grave son ejemplos de situaciones estresantes que las familias no siempre saben cómo manejar.
- Problemas psicológicos: cuando alguno o varios miembros de la familia padecen problemas de salud mental, pueden generarse tensiones y sensación de descontrol y de falta de capacidad para manejar las dificultades que esta situación conlleva.
Problemáticas frecuentes en terapia familiar
Puesto que cada sistema familiar está compuesto por distintas piezas, y cada pieza es única y diferente a la anterior, el horizonte de problemas que nos encontramos los terapeutas de familia puede ser bastante extenso. Entre las problemáticas más habituales podemos destacar:
- Problemas de comunicación: una de las demandas más habituales. Puede haber dificultad para expresar emociones o para llegar al entendimiento mutuo.
- Conflictos y discusiones: puntos de vista opuestos sobre diferentes temas, expectativas contrapuestas o desacuerdos en decisiones importantes como la crianza de los hijos o la gestión del dinero.
- Problemas en la crianza de niños y adolescentes: dificultad de manejo de los desafíos que implica la crianza de los hijos, especialmente cuando aparecen conductas disruptivas. También aparecen crisis cuando los hijos abandonan el hogar familiar, lo que se conoce como síndrome del ‘nido vacío’.
- Crisis y cambios vitales: un divorcio, una mudanza, la llegada de un nuevo miembro a la familia, un fallecimiento o el diagnóstico de una enfermedad grave son ejemplos de situaciones estresantes que las familias no siempre saben cómo manejar.
- Problemas psicológicos: cuando alguno o varios miembros de la familia padecen problemas de salud mental, pueden generarse tensiones y sensación de descontrol y de falta de capacidad para manejar las dificultades que esta situación conlleva.
Un enfoque práctico: técnicas y herramientas que utilizamos en terapia familiar
La terapia familiar es un modo de terapia grupal muy dirigido a la acción, tanto dentro como fuera de las sesiones. Los terapeutas familiares hacemos uso de diversas herramientas para generar el cambio en la dinámica familiar. Muchas de ellas provienen del modelo sistémico, que como hemos dicho, supone la base de nuestro modo de intervención en terapia familiar. El genograma es una de las técnicas por excelencia en terapia familiar, una representación que nos permite visualizar a terapeutas y pacientes cómo son las dinámicas intrafamiliares y formular hipótesis sobre dónde pueden ubicarse los problemas. También se recurre a técnicas de comunicación asertiva, para favorecer la apertura y la comprensión mutua. La entrevista circular sigue también esta misma línea, ayudando a cada miembro de la familia a apreciar matices de la experiencia personal de los demás.
También se hace uso de técnicas expresivas, como la escultura, que permite apreciar mediante representaciones corporales cómo se sienten los miembros de la familia, la terapia narrativa o recursos creativos y de expresión artística como el dibujo, el uso de cartas y la terapia de juego.
Un enfoque práctico: técnicas y herramientas que utilizamos en terapia familiar
La terapia familiar es un modo de terapia grupal muy dirigido a la acción, tanto dentro como fuera de las sesiones. Los terapeutas familiares hacemos uso de diversas herramientas para generar el cambio en la dinámica familiar. Muchas de ellas provienen del modelo sistémico, que como hemos dicho, supone la base de nuestro modo de intervención en terapia familiar.
El genograma es una de las técnicas por excelencia en terapia familiar, una representación que nos permite visualizar a terapeutas y pacientes cómo son las dinámicas intrafamiliares y formular hipótesis sobre dónde pueden ubicarse los problemas. También se recurre a técnicas de comunicación asertiva, para favorecer la apertura y la comprensión mutua. La entrevista circular sigue también esta misma línea, ayudando a cada miembro de la familia a apreciar matices de la experiencia personal de los demás.
También se hace uso de técnicas expresivas, como la escultura, que permite apreciar mediante representaciones corporales cómo se sienten los miembros de la familia, la terapia narrativa o recursos creativos y de expresión artística como el dibujo, el uso de cartas y la terapia de juego.
¿Quién puede acudir a un centro de terapia familiar?
Como no nos cansamos de decir, cada familia es un mundo, y por ello no hay reglas escritas en cuanto al grado de parentesco de los miembros de la familia que pueden acudir a terapia. Cualquier persona que forme parte de una familia puede beneficiarse de este modelo de terapia, y esto incluye a padres, hijos, hermanos, abuelos, parejas, familiares políticos u otros parientes que estén involucrados en las dinámicas familiares.
No siempre es necesario que todos los miembros de la familia asistan a cada sesión, puesto que dependiendo de la situación y los objetivos que se estén tratando en cada momento de la terapia, pueden participar todos los miembros, solo algunos de ellos, o incluso una sola persona. La terapia familiar está abierta a cualquier persona que desee mejorar las relaciones y la dinámica dentro de su familia, y aprender nuevas formas de gestionar los conflictos y crecer junto a las personas que quiere.
¿Quién puede acudir a un centro de terapia familiar?
Como no nos cansamos de decir, cada familia es un mundo, y por ello no hay reglas escritas en cuanto al grado de parentesco de los miembros de la familia que pueden acudir a terapia.
Cualquier persona que forme parte de una familia puede beneficiarse de este modelo de terapia, y esto incluye a padres, hijos, hermanos, abuelos, parejas, familiares políticos u otros parientes que estén involucrados en las dinámicas familiares.
No siempre es necesario que todos los miembros de la familia asistan a cada sesión, puesto que dependiendo de la situación y los objetivos que se estén tratando en cada momento de la terapia, pueden participar todos los miembros, solo algunos de ellos, o incluso una sola persona. La terapia familiar está abierta a cualquier persona que desee mejorar las relaciones y la dinámica dentro de su familia, y aprender nuevas formas de gestionar los conflictos y crecer junto a las personas que quiere.
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Preguntas frecuentes sobre la terapia familiar
Sí, la terapia familiar se puede realizar de manera efectiva a través de sesiones en línea, adaptando los recursos y herramientas a este formato. Esto permite a las familias recibir apoyo y tratamiento sin la necesidad de desplazarse físicamente, algo que en casos de grupos grandes puede hacerse especialmente complicado.