Centro Somos Psicoterapia
Psicólogos en Arganzuela, en Madrid
Las defensas son mecanismos, que pueden ser conscientes o inconscientes, que una persona desarrolla en un momento de su vida para protegerse del impacto emocional que le supuso un evento traumático en un momento de su vida.
¿Te suena la palabra autoexigencia? ¿Y autocrítica? Probablemente sí, ya que son términos muy utilizados cuando hablamos de problemas emocionales y salud mental en general. La autoexigencia es uno de los lastres de nuestro tiempo, y tiene que ver con la presencia de una voz crítica y autoritaria en nuestro interior, que condiciona nuestro comportamiento, pensamiento e incluso nuestro sentir.
Las necesidades básicas no solo son aquellas que garantizan nuestra supervivencia, sino que también contemplan aquellas que se relacionan con el adecuado desarrollo del autoconcepto de una persona, y el establecimiento de una autoestima sana.
Las personas tendemos a comportarnos de forma similar en el tiempo, siguiendo un patrón más o menos consistente. Esta forma de comportarnos, puede ser ajustada y saludable, o completamente desadaptativa. Los roles desadaptativos se colocan, según la teoría del triángulo dramático, en los tres vértices del mismo, y las interacciones que se producen entre los distintos roles se denominan juegos psicológicos.
El contacto es fundamental para todos los seres humanos, somos seres sociales y nos construimos en sociedad. Sin embargo, para algunas personas, especialmente aquellas que han sufrido eventos traumáticos, el contacto (tanto con los demás como con uno mismo) puede convertirse en una fuente de sufrimiento.
La realidad que apreciamos no siempre es objetiva, y es que la percepción que tenemos de la misma depende en gran medida de los ojos que la miran. Y más concretamente, depende de las gafas que usemos para verla. ¿Qué quiere decir todo esto?