Centro Somos Psicoterapia
Psicólogos en Arganzuela, en Madrid
El cortocircuito emocional: cuando sobrepasamos el margen de tolerancia
Los seres humanos estamos constantemente expuestos a circunstancias que ponen a prueba nuestra capacidad de gestión emocional. Todos los días tenemos contratiempos de mayor o menor gravedad (perdemos el autobús que nos lleva al trabajo, tenemos una conversación desagradable con nuestra jefa, perdemos un trabajo que creíamos haber guardado en el ordenador o nos encontramos podrida la comida que guardamos en el tupper dos días antes y que tanto nos apetecía cenar), nos enfrentamos a pequeños y grandes desafíos y lidiamos con las circunstancias que se nos van planteando, que no siempre entran dentro de lo esperable.
Que seamos capaces de mantener la estabilidad emocional mientras nos enfrentamos a todos estos retos diarios depende de nuestra ventana de tolerancia.
¿Qué es la ventana de tolerancia?
La ventana de tolerancia es un concepto psicológico que hace referencia a la mayor o menor capacidad que tenemos los seres humanos para manejar situaciones emocionalmente demandantes, sin sentirnos desbordados. Normalmente las personas podemos manejar situaciones cotidianas como las que comentábamos anteriormente manteniendo un adecuado nivel de funcionalidad y conexión. Podemos sentirnos agitados, tristes, estresados, cansados… por las cosas que nos suceden, pero seguimos manteniendo la conexión con nosotros mismos, con nuestro cuerpo y nuestros sentidos, mantenemos el control interno a pesar de que las circunstancias sean cambiantes o demandantes.
Sin embargo, hay eventos (o una acumulación de los mismos), que puede generar que una persona se sienta abrumada emocionalmente, y que no pueda responder ante la situación como lo haría en otro momento de mayor estabilidad. Cuando esto pasa, decimos que la persona se ha ‘salido’ de su margen de tolerancia, es decir, su capacidad de gestión emocional se ha visto sobrepasada.